Sin dudas, el 2020 fue un año que jamás olvidaremos. Ocurrieron muchos cambios en nuestro estilo de vida y gran parte de la población pasó por momentos muy difíciles. Sin embargo, quienes estuvimos acompañados por nuestros animales durante el confinamiento, tenemos mucho de qué estar agradecidos.
El vínculo humano – animal, está en constante investigación. De hecho, el estudio de esta relación se conoce como Antrozoología, y se dedica a investigar los efectos fisiológicos, psicológicos y sociales del vínculo e interacción entre los humanos y los animales.
Esta relación nos aporta múltiples beneficios y, al estar confinados en nuestros hogares, en compañía de nuestros animales, hemos podido apreciar estos factores positivos con mayor certeza.

Algunos ejemplos se describen a continuación:
1. Animales como facilitadores sociales: los animales ayudan a que las personas se mantengan vinculadas a su comunidad, de forma beneficiosa y positiva. Muchas veces, salir a pasear al perro es la excusa para conocer gente. De hecho, en los parques se forman grupos de tutores de perros que coinciden ahí y se crean buenas relaciones entre ellos. Por otra parte, hay desconocidos que se acercan a acariciar a tu perro o surgen conversaciones sobre anécdotas o el cuidado de sus mascotas. ¿Te has dado cuenta que es mucho más fácil iniciar una conversación con alguien si hay un perrito de por medio?.


2. Mejoras en el estado de ánimo: El contacto con animales reduce los síntomas de depresión y estrés en las personas. También propicia la comunicación, los estados de humor positivos, los estados de bienestar y el sentimiento de felicidad. Por otro lado, la compañía de un perro o gato, disminuye el sentimiento de soledad.
3. Autoestima y confianza: Los niños vinculados con animales son más empáticos y esta relación les facilita el desarrollo cognitivo y lingüístico. También, el relacionarse con animales, les mejora su autoestima. De hecho, se ha observado que niños con alguna dificultad para leer, cuando lo hacen en voz alta delante de su mascota, refuerzan su seguridad y confianza, al sentirse más confiados y tranquilos en su presencia.
4. Mejoras en la salud: El acariciar un animal reduce la presión arterial, lo mismo pasa con el ronroneo de los gatos. Además, las personas vinculadas con animales, en especial a los niños, son menos propensos a alergias y tienen menores tasas de ausentismo escolar, debido a que se refuerza su sistema inmune.


5. Sentido de responsabilidad: al ser responsables de su cuidado, nos genera una rutina y compromiso con ellos. Muchas personas incluso comentan, que el tener a un perro o gato, les da motivos para levantarse en las mañanas.

Resumiendo, en tiempos de aislamiento social, compartir y jugar con nuestros animales es una excelente experiencia. Ellos nos acompañan, mejoran nuestro estado de ánimo, nos hacen realizar actividad física, nos entretienen y nos hacen relajarnos. Aprovechemos, este proceso que nos toca vivir, para compartir con ellos y reafirmar nuestros lazos, disfrutando de sus locuras y travesuras.

PARA SEGUIR UNIENDO EL VINCULO CON TU PELUDO…

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